Vamos a limpiar rincones...

Por fin he incumplido lo que dije en mi primera entrada respecto a no publicitar este diario.Inicialmente pretendía que fuera como un "diario íntimo de la Srta. Pepis" abierto encima de la mesa de un bar. Que quién se acercara a ojearlo lo hiciera de pasada, sin conocerme ni con ningún prejuicio, más por el morbo de asomarse a la ventana de un desconocido y echar un vistazo a su interior.Pero mi lado exhibicionista es mucho más fuerte de lo que yo mismo me creo. Al igual que en su momento publiqué una vivencia muy privada, de la cual he hablado aqui también, en un foro público -hum.lit- ahora he vuelto allí, tras semanas de no asomarme, para colgar un trozo de este diario y, logicamente, hacer mención de él.Espero que al igual que entonces, las opiniones sean amables y exentas de crueldad, lo que no quita que se critique lo que se quiera criticar.

lunes, 23 de julio de 2007

Otro fin de semana

Bueno, de vuelta al tajo. No tengo ganas de escribir pero me empujaré a ver que sale.





Héctor está con mis padres desde el miércoles y el domingo iremos a recogerlo. Mi madre nos ha comentado que cuando llegó descubrió que tenía piojos. No sabemos si ha sido en el Delta del Ebro, si en la calle el día que ha estado con nosotros o si ha sido en casa de mis padres. Ésta última opción es la más probable, hasta que no hablemos con la madre del compañero que estuvo con él en el Delta. Si su coleguita Joan también tiene, entonces los trae de Tarragona. Si no, son camperos, de la zona del Fai. Supongo que lo de menos es de donde vengan sino como resolverlo, por que el niño tiene unas greñas que ya me gustaría tenerlas yo. Y no nos apetece a ninguno cortarselas. Mi madre ha aplicado el sistema que le han dado en la farmacia, veremos que tal.





Comienza otro fin de semana. Sábado por la mañana. Nos levantamos a regañadientes y después de desayunar, nos vamos a Sant Andreu, por la zona donde está trabajando lola. Queremos hacer unas compras y ha visto unas tiendas interesantes. Vamos a un compraventa de coches, le ha comentado que tiene un "gerencia" que nos puede interesar. Lo vemos y nos damos cuenta que no es lo que buscamos, se queda corto. Aún así le preguntamos que nos da por el nuestro. Cualquier cifra entre tres y seis mil euros nos parecería bien. "Nada, como mucho el prever, que no llega a 600 lereles y eso que no os toca por que el coche que os quedáis no es nuevo. Puedo hacer un chanchullo, os doy el prever y cuando venda uno nuevo lo doy de baja y cobro yo el prever". Vamos, que realmente no nos da nada. Eso es morro. Cuando salimos se lo comento a lola. Buena pirata está hecha la vendedora. Nos coloca el cacharro y nos paga 600 por el nuestro. Le lava la cara y lo revende por 6000. Y si no le interesa, lo da de baja y cobra los 600 que nos ha dado. Y encima nos hace un favor. Mola. Yo de mayor quiero vender coches.





Ya que estamos paseando por el barrio, vamos a saludar a Rita, una carlina que tienen en una tienda de animales. No está a la venta, es de la propietaria. Resulta que Rita le toma el pelo y va probando todas las camas que tiene a la venta. Nos reimos un rato, jugamos con el bicho que resulta ser un encanto y continuamos ruta. Tienda de ropa de bebés. Nuestra amiga Marta a tenido un crio y queremos regalarle algo. Lola cuando hace su ruta ha visto esta tienda y le ha gustado, pero no puede parar a comprar y cuando acaba su jornada, la tienda está cerrada así que lo resolvemos en sábado. Nos enseña ropa y hay un momento en él que tengo la sensación de que mi opinión realmente importa. Se que no es más que una táctica de venta pero me encanta. La mujer parece simpática y cuando ya está todo decidido me dejan escojer a mi si prefiero los patucos tipo "john smith" azules o marrones. Azules, claro. Es como si me dijeran ¿que cojemos, el don Simon del 2007 o el rioja reserva?, valen igual .. así hasta yo acierto.


Esto último no es verdad, es solo la caricatura de una impresión, pero claro, prefiero versionar mis vivencias sin faltar a la verdad.





Cruzamos la calle y entramos en otra tienda. Aqui ya estaba todo decidido, lola se había informado previamente. Curioso, aquí si que había tenido tiempo. Es una tienda de Marihuana, venden semillas y toda la parafernalia del buen fumador. Ya tenía escogida una pipa a'maze'd y ni sobre el color opino. El vendedor nos explica su funcionamiento y sus bondades. Al final es un artilugio metálico, del tamaño de un puro pequeño, algo más grueso, que contiene una cazoleta donde meter el cogollo, un laberinto rebajado en el metal y una boquilla por la que aspirar. La ventaja es que fumas sólo maría, sin papel ni nada. El recorrido enfría el humo con lo que es como fumar en narguile -pipa de agua- y todo el alquitrán se queda en el laberinto. También vemos unas cajitas de lo más monas para llevar los cogollos, me pregunta cual me gusta y por lo visto aquí no acierto, por que lola señala directamente la que ella quería, diciendo "no esa no, mejor esta otra, que es más mona" o algo así. ¿para que preguntarán las mujeres cuando les acompañamos si luego siguen haciendo lo que tenían en mente, digas lo que digas?. Llega la hora de pagar y descubrimos que no llevamos suficiente efectivo. No admite visa, que contrariedad.

viernes, 20 de julio de 2007

Sueños...

Ayer leí una entrada en el blog de mi compañera,

www.lacarteralalola.blogspot.com

en el que había un poema que me gustó. Tanto que le he escrito un comentario, que transcribo a continuación.


"Siempre lo supiste"


[...] entrever los sueños,
suponer los sonidos.
Y de vuelta, alcanzar
las letras de todos
aquellos sueños
enganchados a las ruedas
de mi carrito. [...]

No te olvides de tus sueños ni de los que te queremos,
esos no están enganchados en ningún carrito
que al final se queda en un rincón de cualquier cartería.

Nuestros sueños pasan,
atravesándonos de parte a parte,
como los días, unos mejores, otros rutinarios,
alguno para olvidar y otros, pocos,
nunca suficientes, para recordar toda la vida.

Recordar que algunos sueños
están hechos de una tejido especial
que a veces es sutil y transparente,
luminoso como la luz del mar
y a veces tan denso y espeso que no dejan ver,
como la niebla del invierno más frío.

Sueños y tejidos, nunca iguales, siempre los mismos.

Tus sueños van de buzón en buzón y en ninguno se quedan,
pero en todos se quieren asomar.
Sólo que una vez un buzón malvado,
apretó los dientes de su oxídada boca
y te arrancó un jirón de sueño.

Tendrás que ir con cuidado,
por que si te quedas sin sueños,
jirón a jirón,
al final las siestas serán viajes
al vacio del vacio
y mis sueños,
que sueñan con soñar que les sueñas,
se perderán en ensoñaciones
vacias y tristes, se irán
y eso es algo que supimos siempre.

Tu conoces mis sueños, los ves reflejados
en un espejo hecho de sal,
de una sal especial,
extraida de las lágrimas que vertimos
y las que nos quedan por verter,
del sudor sufrido, del disfrutado,
del vivido a tu lado,
un espejo pulido con un arte secreto y mágico,
en el que a veces ves lo que soñé y a veces lo que soñaré.

Cuando sueño mis sueños viajan y buscan a los tuyos,
los visitan, los molestan, los halagan, los desean.
Cuando sueño te sueño y cuando despierto te busco,
pero tranquila, siempre te encuentro.

Besos de sal... como finas agujas.

Zoref,

lunes, 9 de julio de 2007

Sábado, en rutas por la rutina.

Toda la semana loco por que llegue el fin de semana y cuando te quieres dar cuenta ya es lunes por la mañana otra vez.

Sábado por la mañana, vamos de compras.

Por suerte lo que yo entiendo por ir a comprar, comida fresca, droguería, recarga de despensa, etc. ya está hecha entre semana. Es la ventaja que tiene vivir con una cartera, a las dos del mediodia ya ha acabado su jornada. ¿Qué hasta las cinco y media que se levanta de la siesta no es persona?, vale. Pero ha cogido la costumbre de parar en el super al volver del curro y eso "despeja" mucho el fin de semana.

La rutina del fin de semana, especialmente éste, que el niño esta de colonias en el delta del Ebro, es lenta, muy lenta. Nos levantamos tarde y con esfuerzo. El desayuno es una gozada: Café de cafetera (el soluble se queda para los días laborables), tostadas y zumo. Sentados en la terraza mirando al mar, detrás nuestro la vidriera de la habitación, abierta de par en par para ventilarse, con las sábanas arrugadas a los pies de la cama, cojines y la ropa de ayer tirada por el suelo, con algún perro -solet o kika- dormitando encima. Delante, la vista pasa de la piscina -nada serio, dos metros de diametro con dos palmos de agua, pero suficiente para acercarnos a la felicidad- a los tejados y alguna fachada de las casas que, siguiendo la pendiente hasta la costa, enmarcan el azul intenso del mar en los días soleados de verano. El Bcin, las torres mapfre, la sagrada familia, la montaña de montjuic, conforman los rasgos más destacados del sky line del que disfrutamos desde casa, mientras comentamos la jugada y decidimos qué hacer.

Tenemos curro de bricolaje en casa. Hay que colocar el escritorio del niño y la "bacaladera" en la terraza. Hoy sería un buen día para mirar lo del ventilador. Ya son las once de la mañana y el calor aprieta, el toldo resulta insuficiente, hay que moverse. La eterna duda, chapuzón en la piscina o ducha fria en el lavabo. ¿por que no las dos cosas?. Vestirse, ropa cómoda que hace calor, sandalias, tejanos y camiseta, hoy toca la de Ramones, esta limpia pero sin planchar. Total, que más dá.

Objetivo, comprar un ventilador de techo para la habitación. Sabemos dónde lo podemos conseguir y vamos directos a encargarlo. En el camino vemos un concesionario de la nissan. Desde que mi padre tuvo el accidente la semana pasada, siniestro total, habiamos decidido regalarle nuestro coche (ya tiene siete años) y comprarnos uno nosotros. De entre las distintas opciones que tenemos un compañero de trabajo me ha hablado del QasQhais (no se muy bien como se escribe) y paramos a mirarlo, ya que no hemos visto ninguno en la calle. Alucinamos. Se nos va un poco de precio, pero joder, lo tiene todo. Sólo tiene dos inconvenientes: la luna trasera muy pequeña (mi compañera necesita que sea amplia para conducir a gusto), detalle que el vendedor resuelve rápido, ¿has visto que grandes y amplios son los retrovisores exteriores? aunque no tuviera nada de luna trasera, se ve todo.

El otro inconveniente es el color. Ella lo quiere rojo. No se por qué, automáticamente me ha venido a la mente de que color sería cierto Córdoba al que llegue a odiar la navidad pasada. Se lo pregunté una vez y no hubo respuesta. Ella cree que sí, pero un "no se, ahora no me acuerdo" no es respuesta, al menos para mí. Se perfectamente que es una gilipollez, que le gusta el color rojo para un coche desde que tuvimos un ford fiesta allá por el pleistoceno superior, que no tiene nada que ver, pero, otra vez pongo un pero.

Un día maravilloso, al que estamos sacando el jugo, jugando a reirnos de la rutina y a no parar sin hacer nada y mi puñetera cabeza tiene que ponerse a elucubrar gilipolleces. No puedo evitarlo y se me tuerce el gesto. Ella lo nota pero prefiere no decir nada. Cuando por fin dice algo, es tan maravillosa que no puedo evitar sentirme más gilipollas y le explico, a regañadientes y sin detalles lo que me está pasando, que me han vuelto a la cabeza cosas que quiero desterrar y que no quiero hablarlo, solo sacudir la cabeza y expulsarlas. No cuela y no lo consigo. Traerá cola. Pero sigamos.

Llegamos por fin a la ferretería en cuestión. Cerrada. Un precioso cartel anuncia que cerrará todos los sábados hasta septiembre. Vale, pues aprovechamos para acercarnos a Can Basté y recogemos los folletos del "Circuit de Nit" -es el último trabajo de diseño que ha realizado y sirve para anunciar la programación de actos nocturnos de este verano de varios centros cívicos de 9barris.

Todo son actos lúdico-alternativos-culturales y la estética del folleto se cachondea de las agencias de viajes y de la imagen casposa de marina d'or- Le ha costado bastante por que no es fácil jugar con la caspa y no acabar pringoso, pero al final le cogió el tono y el resultado, ahora que lo tenemos en las manos, es bueno. Muy bueno. Aprovecha y queda con el diseñador para que le de una clase orientativa en relación a un programa informático que ella no domina y que resulta, por lo visto, imprescindible. Martes por la tarde, anotado.

Volvemos a casa y mientras ella se encarga del mantenimiento -recoger un poco y recalentar algo para comer- yo ataco de frente el escritorio del niño. Lo puse hace unas semanas, pero tiene una esquina que sobresale y puede hacer daño al niño cuando entra o sale de la cama así que lo alejo de la cama todo lo posible. Suena fácil pero no lo es. El escritorio en cuestión es un cacho aglomerado que no resiste dos instalaciones. Necesito cola de carpintero para restaurarlo, pero me apaño con loctite y no más clavos. Una vez restaurado -ahora entiendo por que estas cosas son tan baratas en el lidl- me enfrento a media docena de agujeros en un tabiquillo que da miedo por que parece que pudiera atravesarla si no voy con cuidado (no sería la primera vez ni será la última). Tras casi una hora de Brico-Zen (no te alteres diego, tu puedes, calma, planifica. Cuenta hasta tres y revisa todos los pasos, ommmm, continúa...) objetivo cumplido: El escritorio sigue pareciendo un escritorio, apenas si se notan los destrozos y está en el sitio correcto. Compruebo por última vez el nivel y sí, está bien.

La comida se convierte en un puro trámite para llegar con el estómago lleno y la cabeza abotargada a la siesta.

Agotado de dormitar más de una hora me despierto juguetón y empiezo a acariciarla y a darle un masajito tirando a relajante. Exactamente el que me apetecería recibir a mí. No está por la faena, tiene dolorido un brazo, los pies, la regla y que se yo. Se limita a ronronear, disfrutar de la situación y seguir dormitando. No quiero recriminarle nada ni forzar ninguna máquina, así que me voy a la piscina. Buf, que buena está el agua -tengo que limpiarla- , fresca de tanto calor. Al rato viene. Más de lo mismo durante un rato, sólo que ahora lo disfruto mejor.

Nos activamos, nos dará la noche perreando y hemos quedado con gente para salir. Me dedico a la bacaladera y ella continua recogiendo cosas, mientras espera a que la necesite. La bacaladera es una fregadera de mármol, de las que había en las cocinas el siglo pasado, una pieza entera rebajada para hacer el seno y taladrada en una esquina para desaguar. Pesa lo indecible, por lo que necesitamos ser dos los que la movamos. La tenemos desde hace cuatro o cinco años, apoyada en un rincón de la terraza, criando mierda y por fin le ha tocado su turno. No voy a contar las vicisitudes del buen instalador. No encuentro el metro, como tomo medidas... un trozo cuerda, o si no, vale el cable ese ya vale. Al final las escuadras que van a la pared han quedado muy separadas y he de rectificar una. La valla de la terraza es hormigón armado y siempre, indefectiblemente, toco varilla cuando taladro. Al final queda bien, sorprendentemente bien. Incluso le he dado una poca de pendiente para que desague correctamente. Lástima que, o bien el desagüe lo tiene en el lado equivocado o yo he hecho la pendiente del revés. Así se queda. De aqui a unos años ya lo rectificaré. O no, tampoco queda mal.

Llega la tarde y le propongo ir a un lugar que ella no conoce a pasear los perros. Vamos en coche, ya que el sitio está en lo alto de la montaña. Tras cinco minutos llegamos. Falta muy poco para la puesta del sol y se queda, literalmente, en estado de shock. Es un punto alto, una ermita, que hay en la carretera de la Vallensana. Para llegar hay que atravesar una urbanización que tiene un cartel muy divertido a la entrada: Prohibido edificar. Si miras hacia el interior, se ve todo el Vallès, una plana enorme y al fondo, Montserrat, sobresaliendo como lo que es, una montaña mágica. Si miras hacia el norte, intuyes hasta el Pirineo (igual no lo era, pero esa fué la sensación). Toda esta vista a pie de coche. Comenzamos a subir por un camino de montaña, acompañados por todos los perros de la urbanización que por lo visto han decidido saludar a los forasteros y tras cien metros de fuerte pendiente, llegamos a la explanada de la cima, donde está la ermita. Nos quedamos sorprendidos, está abierta y hay un señor con una azada haciendo cosas alrededor. También hay un par de iglús con seis o siete jovenes que parecen prepararse para pasar la noche de acampada, como si estuvieran en lo más profundo de la montaña y no a menos de dos kilometros del centro de la ciudad. Miramos hacia el mar. La vista impresiona. Nos quedamos sin palabras.

Volveremos, pero con niño y cámara de fotos. Esto es un regalo maravilloso, me dice . Subimos al coche con las pilas cargadas y bajamos a casa, cenamos un bocata rápido y nos vamos a Santa Coloma, que hemos quedado.

Mientras esperamos vuelve a salir el tema que me hizo torcer el gesto por la mañana. Mientras ella conducía mis pensamientos se fueron por libre y aterrizaron en terreno resbaladizo. Se me torció el gesto con mis pensamientos y cuando se cruzaron nuestras miradas, la mia debió de ser horrible, por que se sintió dolida y desconcertada. Lo hablamos y volvimos a hablarlo. Si no consigo pasar página y olvidar ella tampoco podra estar bien y acabaremos jodidos. Vamos a intentarlo, que vamos por buen camino. Tu procuras no dejarte caer y yo estaré ahí para que no caigas, ¿vale? Vale. ¿A que suena fácil?

La noche acabó tomando un cóctel en un bar que ya conociamos, solo que no sabiamos que era de un colega de mi hermano. Una velada tranquila y agradable, en una terraza fresca y tranquila ubicada en el último lugar donde esperarías encontrarla.

Vuelta para casa, sí estamos cansados, no, no se de qué pero nos apetece meternos en la cama y dormitar. Mañana más.

viernes, 6 de julio de 2007

Dedicado a Zoref

Ayer recibí el el foro de literatura un regalo inesperado y precioso, que engancho a continuación, así como mi respuesta.


de: MAR
a: es.humanidades.literatura
asunto: DEDICADO A ZOREF
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Háblame de las rojizas nubes de febrero,
de los tibios atardeceres junto al río.
Háblame, si es preciso,
de la lenta programación de tu trabajo,
del coste horario,
o del proceso que sufre el algodón
para que yo me vista de índigo recalcitrante.

Yo te diré que se ha vuelto a estropear la lavadora
que el pescado ha subido y los tomates
se han puesto por la nubes,
que se hace imposible planear ese viaje a Isla Mauricio.

Te diré, mientras acuno en silencio tu cansancio,
que deberías pasar un plumero por tus sueños,
que deberías quitar las telarañas de tu alma.

Y te diré, pasando el dorso de mi mano
por el imperceptible trazo del horizonte,
que el amor es quererte.
Después...
...te enseñaré a planchar melancolías.
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©MAR
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Tengo que pedirte disculpas públicamente, Zoref, porque fui dura contigo. Y desconfiada. No tengo tu e-mail pero no importa; yo te dije aquí cosas que me salieron del alma porque no entendía que tú, ¡"Un Hombre hecho y derecho"! pudiera vomitar como lo hiciste todo lo que sentías en aquel momento. Me pareció falso y lo dije. Por eso hoy públicamente, como entonces, te pido perdón y te doy las gracias por tu comentario tan amable. Un beso y ya sabés, sigue las instrucciones del poema, que valen para los dos.

MAR



De: Zoref
A: es.humanidades.literatura
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Hola MAR, primero de todo gracias. El poema es precioso y me ha llegado a las entretelas, nunca mejor dicho.

Me dices en el Blog que no hay para tanto y sí que lo hay. Me gusta como escribes, como coges las palabras y las conviertes en imagenes, en sentimientos, seguramente distintos para cada uno de nosotros, solo que en este caso, como está dedicado a mí, las buenas, las de verdad son las imágenes que yo veo, los sentimientos que se me remueven a mí. Por todo ello, gracias.
Me pides perdón públicamente y públicamente te digo que no. No hay nada que perdonar. Tu has sido sincera conmigo, has dicho lo que pensabas y no has hecho o dicho nada, absolutamente nada que me parezca mal. Lo que sí tienes, de todo corazón, desde mi corazoncito de hombre "hecho y derecho" mi respeto y agradecimiento.

Sobre lo de seguir las instrucciones, en ello estoy. Me temo que todavía ando dando manotazos al aire a ver si quito las telarañas del alma y a veces algún manotazo golpea como palo de ciego donde no debe, pero en ello estoy. Y ya tengo preparada la plancha calentándose, así no hay melancolía que se me resista.

Besos, ternura y agradecimiento,

Zoref.

miércoles, 4 de julio de 2007

Julio. Impuesto de Sociedades

Ya se han acabado las ferias y comienza la semana con la histeria de los impuestos de sociedades.
Me he pasado todo el lunes y parte del martes explicando a Gerencia el por qué de cada partida del IS y el resultado siempre es el mismo, ¿pero tanto a pagar?. Joder, si tienes un porrón de beneficios, disfrutalos y no te amargues por que hacienda se queda el 35 por ciento, que una vez deducidas todo lo que te permite la ley al final estás pagando ná y menos. Ya me gustaría a mi pagar tan poco por ganar tanto, que venimos de hacer la renta y los curritos además de pagar mucho más proporcionamente ganamos mucho menos (si ya sel, ellos arriesgan su capital, etc. etc. y yo acaba mi jornada y me voy a casa).

Siempre acabo diciéndole lo mismo, "ya me gustaría a mí pagar a hacienda millones. Seguro que con lo restante vivía mejor que con mi nómina". Y la respuesta acaba siendo, invariablemente, la misma "si, si, ya me gustaría oirte entonces. Al cielo clamarías por tamaña injusticia"... como tú KBRN, acabó pensando yo.

Pero dejemos los millones que no tenemos a un lado y volvamos a la cruda realidad. Esta tarde voy a un curso-conferencia en la que nuestros asesores nos van a explicar los cambios que se van a producir, con efectos 2008, en la normativa contable. Por la información que tengo, nos van a poner el cotarro patas arriba. Los contables vamos a ir más de culo que San Patrás y los asesores se van a hacer de oro. En fin, nada nuevo bajo el sol. O nos reciclamos y adaptamos a la nueva situación o nos quedaremos desfasados y sin curro.

Al menos tenemos becaria nueva y nos alegra la vista. Además hoy me ha dicho que huelo muy bien. Me la he quedado mirando con cara de ¿cachondeito tan de mañana o qué? pero he visto que no era irónica, así que le he dado las gracias y he seguido con lo mio, "saborio", habrá pensado y ya me va bien, no tengo interés en lios ni tonterías que nunca sabes a donde van a llevarte. Además, bastante tengo con mis problemas como para cargarme con más.

Mañana más.

lunes, 2 de julio de 2007

fira d'arts de carrer de Roketes 2007

Este fin de semana celebramos la tercera edición de la feria de artes de la calle de mi antiguo barrio, Roquetas, en Barcelona.

Como viene ocurriendo desde la primera edición, tanto mi pareja como yo participamos como parte del colectivo organizador -los roketeando-, ella haciendo el cartel y los flyers y yo la página web y de currito-montador. Este año me ha quedado del culo, supongo que hacer una página web sin tiempo, sin ganas y con la cabeza en otra parte ha tenido su importancia en la "calidad" del producto final.

El sarao empezó el sábado a las diez de la mañana. Montaje de barras, carpas, escenario para el cabaret circense, camerinos, todo bajo un sol de justicia y acompañado de mi hijo que, como cada año, participó en todo lo que le dejamos.

Después de comer -bokata rapido y cervecita- a correr que hay que preparar el pasacalles. Dejar listos los espacios callejeros donde realizar las actuaciones, montar la megafonía del "coche escoba" coordinar los cortes de calles, los artistas, cuadrar horarios... por suerte cada año somos más los que nos implicamos y el trabajo esta bastante repartido, si no sería insoportable.

Cuando por fin se inicia el pasacalles, ya llevamos media hora de retraso. La gente del barrio respondió la mar de bien, a pesar de la escandalera que organizamos, megafonía a toda leche, batukada a cargo de un grupo de percusión , un speaker vestido de sevillana megáfono en mano, un par de zanquistas (¿Se dice así?) animando el cotarro desde las alturas y un montón de bicis tuneadas la mar de divertidas.

Acabó el pasacalles sin apenas incidentes (hubo un malentendido con una actuación e hicieron su espectáculo una hora antes de que llegara el pasacalles) pero por lo demás todo fue como la seda.

Como siempre, llegada al Anfiteatro de Roketes donde ya estaba preparada la función de cabaret- circo a cargo, entre otros, de los alumnos de la escuela de circo Charlie Rivel, que está a cien metros del Anfiteatro, justo enfrente del Ateneu Popular.

Cena con espectáculo (deegeereedoos haciendo ruidos guturales, básicamente) y comienza la sesión de conciertos. Ya desde el año pasado lo montamos con dos escenarios, uno principal y otro secundario, de tal manera que mientras tocan en uno se va montando el equipo en el otro y así la fiesta tiene continuidad, sin parones corta-rollos. Además este año se montó una pantalla donde se emitían proyecciones de colectivos del barrio, se cedieron paredes para hacer graffitis, se montó un top-manta de artesanía variada... vamos, todo un festival.

Los grupos que formaron el cartel siguieron el criterio de la fira de dar salida a colectivos que no tienen cabida en los circuitos estandar. También, siendo como es la fira auto-financiada, son los únicos que acceden a cobrar lo que caiga, una vez vista la recaudación de la barra. Una cosa importante es que los organizadores no nos quedamos nada -tickets para cena, cubata y alguna cerveza- y que el balance se salda a cero repartiendo equitativamente la recaudación entre los artistas.

Hubo, como ya empieza a ser tradición, grupos de todos los colores y estilos que pupulan por el barrio. Rumberos, punkies, heavies, Hip-hoperos y Dj's, con lo que el público acaba siendo de lo más variopinto y peculiar.

Por mi parte, además de hacer cuatro fotos durante el pasacalles (ya pondré un link al log donde he empezado a colgar las fotos), me salté mi turno de barra (lo tenía a última hora y mi hijo cayó agotado al acabar el grupo Heavy. Como cada año me acabé saltando "la recogida final" momento fatídico donde siempre quedan los mismos cuatro gatos que, con razón, se acuerdan de todos los que hemos ido desapareciendo de escena a lo largo de la noche.

Eso sí, el colofón el domingo, todo el día perreando. Guau!